viernes, diciembre 18, 2009

No llores en Asia


Me hablaste mucho de ellas,
supuse que eran bellas
pero antes nunca vi a ninguna,
ninguna.
Y llegó ayer el día en
que tu melancolía
me presentó a una
de tus lágrimas tiernas de sal.

© Oscar Franco
Foto: chinasmack.com

jueves, diciembre 10, 2009

Hay alegría


En el antro adentro canto ante la sabiduría
y el encanto avante siento y cuento los años del día.
Regocijo en lo que dijo hay fijo en esa melodía.
La tristeza ya no pesa.
En la cabeza hay alegría.

© Oscar Franco
Foto: Eva Cabo

Cuento sacri-crílego

Era un rey de chocolate con nariz de cacahuate
que creyó que era un gran vate pero el sol lo derritió.

La princesa Caramelo no quería vivir con él,
se escapó con el lechero y se fueron a un hotel.

Pero el rey al ver su suerte comenzó a llorar tan fuerte
que se despertó un vecino y de un disparo lo mató.

1/2 © Oscar Franco

Vino Pink Floyd


1994

La gente siempre es la gente. Caminamos formando una enorme oruga, parida por el gusano anaranjado, desplazándonos aplastantes desde la estación Mixhuca hasta el Autódromo que, ahora en su modalidad de anfitrión para conciertos, nació grande y cada vez crece más. Ya el hecho de verlo llenarse de público es un gran espectáculo. Hay que caminar. Hay que caminar mucho por canchas y pistas. Es otro planeta. Parece que en nuestra marcha nos dirige Alan Parker y los espectadores que asistirán a la próxima presentación de Pink Floyd bien podrían mirarnos desfilar en la proyección que acompañará la música de alguna de sus canciones, en tanto que la letra hablará de ellos y nosotros, público, gente, siempre la gente, a quienes esta banda total, contundente, implacable e impecable, retrata como ningún fotógrafo, captándonos tal cual somos, con nuestros despreciables encantos y nuestras mezquinas preocupaciones, con nuestras absurdas prepotencias y asquerosas sumisiones, cosa que irremediablemente les aplaudimos, porque es innegable, absoluto, porque nos despersonalizamos y sabemos que esa canción habla de todos los que me rodean, menos de mí, que me doy cuenta y nadie me comprende y me duele más que a nadie esta noche de laser y nubes serenas, porque no me reflejan ellos sino que me critico yo, como elijo verme en sus poderosos sonidos desplegados en el cielo. Nadie lo hace igual. Ellos son los creadores y un aura especial los cubre de respeto.
No hay profanadores en el templo del rock que pretendan opacar el ostentoso escenario, que se yergue como un corazón radiante, surgiendo del centro de la tierra, exhibiendo los destellos de una fusión de elementos y sentimientos universales. Es una imaginación sin límites ni inhibiciones. Nacida de una semilla de psicodelia y cultivada con genialidad, da frutos con sabor a efectos de fuegos fatuos que estallan por todos lados mientras ruge el cielo. Vuelan impresionantes un par de jabalíes con ojos que lanzan rayos de luz.
Las baquetas de Nick Mason espolonean las ancas del mundo que se cimbra. Florece en el centro de nuestras miradas una esfera de plata que esparce sus destellos. Nos estremecemos con las voces de tres sirenas destacadas en una alta roca. Suena el despertador, pero el sueño es más vívido con Time. Tampoco nos despiertan las Campanas de la División. Estamos más hechizados. Sólo entonces, cuando los teclados de Rick Wright cubren la baja atmósfera, acepto la posibilidad terrenal, musical del midi. Parece que a mis espaldas canta la tribuna entera y volteo más de una vez para ver una de las varias plumas que sostienen la música del cielo.
Richard, con la fabulosa asistencia de Jon Carin, hace maravillas en las teclas blancas y negras. Crecen como espuma las voces de las niñas, junto al espeluznante saxofón. Se desgaja la esfera de plata. Nos baña de luz. Caen de las estrellas los enormes jabalíes desfallecidos. Los puños del auditorio se elevan clamando. "¡One! ¡One! ¡One!..." Esa voz que recita y dice muchas gracias, muchas gracias, no podría ser más nítida. ¿Así que creías que podrías disfrutar el haber venido al show? Pues sí, es un agasajo oír a Pink Floyd y su tripulación.
Un gran aro, coronado de luces, hacía las veces de mágica pantalla para la protección de esas fantasías de realismo onírico del legendario grupo inglés. Aullaba la bóveda celeste. Se oía la máquina registradora pero no llovían billetes. Un murmullo se arrastraba bajo los asientos. ¡Caray, Roger, compañero poeta! ¡Ojalá estuvieras aquí!
El público era uno. Se divirtió como uno. Hizo su típica ola. Se rió de él y se aplaudió. Tuvo su típico comportamiento emotivo-mecánico-religioso. Sentados. De pie. Oremos. México siempre fiel. ¡Otra, otra, otra...! Podéis ir en paz...
Fuegos artificiales, chispas y centellas y, en el centro de la creación, majestuosa, grande, despellejándonos con sus sensuales uñas agudas, la guitarra de David Gilmour. De pie. Esto es Pink Floyd, toda una experiencia.
Una paradoja, el sedante más estruendoso que mis oídos hayan visto.
No hay más.
... la misa ha terminado.
Y hay que caminar, esta vez más y más y más.


© Oscar Franco

martes, diciembre 08, 2009

Tras el sorteo para Sudáfrica 2010


Conversación con mi viejo amigo Dan, vía mensajes de telefonito.


-Maestro, no sea tan lacónico, por favor. Dé su sabia opinión sobre las posibilidades de éxito de la Selección Mexicana en el próximo Mundial.

-Es un grupo muy parejo. Si tiene suerte pasará a la siguiente fase, con puros empates. Si tal cosa es posible.

-En los últimos diez mundiales todos los anfitriones han pasado a la segunda ronda. Sudáfrica tiene medio boleto ya para la siguiente fase. Francia es muy difícil rival. ¡Está cabrón!
-Francia anda mal y llegó gracias a una manita. El que le va a costar más trabajo a México es Uruguay. Siempre son juegos muy sucios.
-Pues Sudáfrica tiene medio boleto a la segunda fase, por intereses económicos. Y, sí, Francia, por mal que ande, puede ganarle a México, pero sí se le puede ganar a Uruguay. Por ahí sería.
-Le concedo cierto chance a México porque los dirige Aguirre. Además, ahora hay buenos jugadores. De todos modos, me parece más factible que le ganen a Francia que a Uruguay.
-Es cierto que a la Selección se le complican los sudamericanos pero, ¿ya no crees en la calidad de Les Bleus? ¿Ya no eres su fan? Tú te parecías a Zinedine.
-Sobre todo visto desde arriba. Sí, tenía un peinado parecido al suyo. Pero precisamente ése es el problema galo. Ya no tienen el genio de Zizou, en cambio México tiene el genio de Cuahtémoc.
-Querrás decir el genio de Cua... simodo White. ¡Pues en ese juego, ojalá que Cuasimodo Blanco haga su Catedral de Notre Dame con les bleus!

-¿Veredicto, pues?

-Visto lo cual, entonces pura banana para Platini. Más vale un charro que un charrúa... y ríase mi negro que nos vamos juntos. Pasan a la segunda ronda México y Sudáfrica. Y que quede claro que Cuasimodo Le Blanc se va a pasar por el Arco del Triunfo a Nuestra Señora de Paris.

miércoles, noviembre 25, 2009

Clase de Redacción en la escuelita

septiembre 7, 1987

Redacción
con Everardo

¡Nos carga! Creo que esto no va. Supone que apuntaremos el temario. Yo divago. Digo, si a esto vengo a la escuela...
Mejor invento la porra y el lema que nos están pidiendo.
Porra: Arriba, arriba, Ampudia y su pandilla, arriba las cartas y las colegiaturas, arriba el de la tienda y arriba los de arriba.
Lema: "CECC, por un comercial sin programas".
Otros intentos: (porra)
-Dame una CECC.
-¡Cecc!
-Dame una E.
-¿Eh?
-Dame una CECC.
-¿Otra?
-Dame otra CECC.
-¡Oh! ¡Ya deja de estar chiflando.

(lemas)
"La publicidad es bella".
"A que no puedes llegar a la una".
"La verdad bien decida".
"Publicistas bien diferentes".

¡Bah! No sale nada. Hoy creo que el mundo tiene comezón en el África Meridional. Volteo al frente y lo veo una vez más. ¡Un semestre con él!
Ahí te va otro lema: "CECC, el lugar donde los semestres duran tres meses, sin que las colegiaturas se inmuten".
Mauricio acaba de preguntarme en qué inciso vamos. Yo no lo sé. "Bienaventurados los publicistas de corazón, porque de ellos serán los morlacos de los empresarios". ¡Eh! ¿Qué tal mi lema?
Disimulo que escribo. Di sí, mulo, que escribo. De que si escribo mulo.
Acaba de llegar Flor. Everardo bajó a hablar con ella. Alicia pretende dictar ahora. Al menos es más agradable. Es más... cotorra. Por lo menos con Alicia no preciso fingir. Y la cabez(ot)a de José Luis cubre mi cinismo.
Me fastidia que en vez de impartirnos sabios conocimientos, un maestro se dedique a decir los objetivos de la clase, dictar teoría y, en tres palabras, perder el tiempo.

Nos dicte o no nos dicte nos vamos a dormir.
-Ya lo traén preparado-, dice. ¿Y éste nos dará Redacción?

Nota: si me pediste los apuntes prestados recuerda, yo no te lo recomendaba.

Quiere que le digamos cómo dar la clase. Dice que al inicio nos va a dar miedo. ¡Uuuuuuy, el coco!
Karina Castelar, ¿dónde estás ahora que te necesitamos? Vuelva a nos tu reino. Danos hoy nuestra clase de cada día (digo, de cada día que nos toque). No nos dejes caer en otros maestros y líbranos del coco, amén.

© Oscar Franco

martes, noviembre 24, 2009

martes, noviembre 17, 2009

Hasta las clepsidras

Agosto-septiembre, 1988
a Mónica N.

I
Amarga nieve, si una sonrisa
derretir pudiera el fuego congelado de mis ojos.

Esbelta flama,
será tu imagen blanca guía
de una vaga
novedad en mi rutina.

II
Porque quiero verte me voy a sentar así,
para contemplarte aunque te tapen toda,
para deslizar mis ojos por tus huesos,
para descifrar tus incógnitos besos,
para detenerme como tu equilibrio
bordeando tus pómulos lánguidos, tenues,
hasta las clepsidras que al tiempo desdeñan
mientras de tus lóbulos trémulos cuelgan.

III
Pero, ¿qué hay detrás de ti, en tu escuálido fondo?
Pero di qué escondes en nulo rincón.
¿Qué hay detrás de aquella estúpida sonrisa?
Eres mi trastorno, mi insólita paz.

IV
No te va esa seriedad
ni esos lentes.
¡Vamos!
¡Ríe!
Que tu radiante sonrisa es lo mejor que te va.


© Oscar Franco

Otro verso envenenado


Agosto 26, 1988

Voy a gritar otro verso envenenado
pare no caerme aquí,
si bien sé que ahora estoy perdiendo.
La noche oscura me puede derretir.

Quiero escapar de no sé qué,
quiero gritar otro verso envenenado,
si bien sé que ahora estoy perdiendo.
¡No me quiero caer aquí!

© Oscar Franco
Foto: margaritagarciaalonso.files.wordpress.com

Aún sueño con oscuras callejuelas

Noviembre, 2000

Es un mundo complejo,
un mundo incierto.
Disperso,
en él navego buscando alguna luz.

Entre charcos de odio prosigo cada día
y pregunto a mi sombra:

"¿Has tenido algún sueño?"


Fui semilla de planes fabulosos,
los colores brillantes muchos vieron en mí.
Caminaron mis huellas buscando su futuro,
me creyeron más fuerte, más grande y más seguro.

Dejé la aventura,
el sobresalto,
la bella incertidumbre cotidiana.
De pronto, me abandoné una mañana,
dejé mi ayer tirado en el asfalto.

Cambié todo por una vida cómoda.
Una agenda trazaba el plan cada semana.
Sucedía sólo aquello que me daba la gana
y un día vi que yo ya no estaba más de moda.

Tanto rodar por este mundo diario
está domesticando mis sentidos.
No soy ya más aquel poeta maldito
con esa lúgubre alma atormentada.
La noche ya no me sabe a nada.
Es hora de dormir, que no otra cosa.

¿Y el amor? No me apura en absoluto.
Ya no soy un vampiro disoluto.
Ya no bebo, no fumo,
ya nunca me desvelo,
ya no arriesgo la vida en cada lance.

He encontrado una tarde ese balance
que vino a convertirme en un adulto.
No lo niego, es cierto que me gusto,
resulta que me siento satisfecho.
Ante la opción camino muy derecho
y no dejo de hacer mis ejercicios.

No escribo ya. ¿De qué demonios
puede escribir un hombre acomodado?
¿Decir que está feliz? ¿Que no le duele
sacar del bolso el último centavo?

Ya no suelo atascarme en un insomnio
ni preocuparme por una comida,
ya puedo concluir que es divertida
la situación que ayer me dio coraje.
Ya no navego por el marebaje,
ya no se encuentra mi alma confundida.

¿Y qué gané? Ya no he escrito otro verso
que pueda sacudirte las entrañas,
apenas unas líneas más bien huecas
con dos o tres ideas edulcoradas.
Ya se cansó mi espíritu rebelde.

¡Qué fea manera de ir envejeciendo!
Ayer quería cambiar al universo,
hoy pago para no hacer un esfuerzo.

Hoy huyo de la calle solitaria,
me encuentran disponible los amigos,
sonrío,
soy amable,
me disculpo si irrumpo o si resulto impertinente.
Trabajo y sólo lo hago por dinero
y dócil voy.
Convivo con la gente

¿A qué hora me apagué?
¿Qué fue del tipo que no compraba falsas ilusiones,
que cuestionaba el modo y las costumbres
de sus atolondrados semejantes?

Y mírame.
¡Caramba, qué bien duermo!
¡Qué rico como!
¡Cómo me las gasto!

La vida sigue siendo un gran misterio
pero en la depresión ya no me aplasto.
Al fin cedí y no me da vergüenza.
¡Será que a algún demonio vendí el alma!
Descanso en paz, ya no hay quien me convenza
de andar entre las sombras cual fantasma.

Ya no me reconozco, ya soy otro
que corre en la mañana a la oficina,
que nada en el verano en la piscina,
que soluciona todo con dinero.

Y si me miras con detenimiento verás
en el fondo de mi mirada vacía
y mi boba sonrisa
que aún sueño con oscuras callejuelas,
que extraño aquellas noches que,
sin rumbo,
anduve por los rincones que el mundo
no quiere recordar que también tiene.
Que no soy tan feliz como aparento,
que quisiera volver a ver la luna
hundiéndome en la selva de los ojos
de aquella damisela que, furtiva,
me encontraba perdido entre papeles
y ahogaba su amargura entre mis brazos
y un beso de limón y nicotina.

Ya no existe,
no sé dónde ha quedado
ni estoy en el camino en que la hallaba.
Ahora soy un bien domesticado señor
que gana el sueldo en la oficina,
que a veces mucho añora su pasado,
pero eso,
nadie lo imagina.


© Oscar Franco

Adrián siguiendo a Leyva

La miro caminar delante de mí mientras sigo sus pasos callado, como un felino. Silencio absoluto necesito para seguir admirando su silueta sin que perciba mi presencia. Una luz casi blanca le dibuja una corona. El resto de sus cabellos castaños caen como trenzados torrentes tratando de bajar por esa espalda. Conozco su cara, mas si así no fuera, admirar su bello anverso me tiene tan entretenido que ya dejaría para luego el rostro. Mira cómo coloca un pie después del otro. Cómo sigue su sombra obediente a su figura. ¡Qué atracción poderosa! ¡Cómo no hemos de seguirla! Más me extraña que no seamos detrás de ella ahora cincuenta.

(extracto de El Capitán)

© Oscar Franco

Cuál solo

Disfruto como pocos el sabor de la fruta.
Cavo hondo en la dulzura del gentil chocolate.
Solo estoy.
¡Cómo pueden suponer que esté solo
cuando mis sentimientos aún me adhieren al mundo!
Percibo con cariño cada cosa que veo,
lamiendo con los ojos sus siluetas perfectas.

© Oscar Franco

Febrero 8, 2000

Hace un par de días, los felicianos Prevenideros tomaron por sorpresa a los CGH (Ches Guevaras Hechizos) y los llevaron al frescobote. Casi diez meses habían pasado desde que los aspirantes a Cheguevara secuestraron la capital de Literia Prendiz. Insistían en que el Gobierno (el Rey Orejillo) y el rector de la UNAM (Universidad Naciomal Arcaica de Metaforópolis) debían proporcionarles sendos pliegos pepitorios.
Todo se remonta a tiempos inmobiliarios, cuando la dinastía de la Casa de los Prinosaurios comenzaron a cambiar el dinero de Metaforópolis. Conviritieron las antiguas monedas de plata en coproníquel.

El Navegante

(extracto de la Bitácora del Navegante)

© Oscar Franco

No igual sin ti

Hoy me divertí,
mas la vida en el mundo
no es igual sin ti.


© Oscar Franco

lunes, noviembre 16, 2009

Político


Me aturden tus palabras sin sentido,
dando vueltas todo el día sin decir nada.
¡Qué malvada es tu ambición de hacernos pobres
de razón, de corazón y de palabra!
Incluso de moneda, yo diría,
pues no habré de olvidar al mal nacido
que tomó la batuta decidido
a dejar que nos cargue la fregada.

A fuerza de imbuirnos en los medios
narcóticos, calmantes, paliativos,
has hecho que ya olviden tus nativos
por qué gritaban en la madrugada.

Lograste que acallaran sus rencores,
aunque también su júbilo entusiasta.
Les basta con tener para frijoles
que ya el domingo probarán la pasta.

La culpa es suya, flojos, malvivientes.
Quisieron ir al cielo los muy dignos.
Son unos asesinos, invidentes,
que echándose la vida entre los dientes
hicieron tanto mal a sus vecinos
que no se sabe ya si fue el de enfrente
el que nomás por verse diferente
retó o le contestó al otro, indignado,
alguno que no había desayunado
y fue a gritarle al mundo su coraje.

© Oscar Franco
foto: actualidad20.com

Blue, white and pink


a Nattie G.
agosto 14, 1984

How can we be so quiet!
Tomorrow you will leave my home.
Your blouse blue, white and pink,
my tears are boiling in my heart.

I just cannot believe
you're taking it so easy.
I know that I won't give anymore.
Today we've been so dizzy.

I bet you are pretending
that you're not thinking about this,
your eyes over your tea,
my soul is now confused in pain.

I just cannot believe
you're taking it so easy.
I know that I won't give anymore.
Today we've been so dizzy.


© Oscar Franco
foto: buzzworthy.mtv.com

martes, octubre 27, 2009

Foto













Estamos por salir en la foto,
más que juntos estamos hechos bola,
estamos tirando de la cuerda,
estamos temblando de vergüenza,
sentimos que pasan los minutos,
estamos mirando al horizonte,
nos salen sonrisas en las caras,
un raro silencio nos prepara...

y grita una voz emocionada,
nos baña una luz brillante y blanca,
relámpago intenso que deslumbra...

sucede que ya no vemos nada.

© Oscar Franco

Oficina


Se tapan mis oídos, se nubla mi mirada, el mundo me da vueltas, la luz me deja ciego, avanzan los minutos y vuelan en picada instantes que me impiden mantenerme sosiego.

Me siento como el preso que cumple una condena y que para ser libre le resta una semana.

Estoy como el gordito que ya quiere su cena y al sol que no se pone mira por la ventana.

Ansioso como niño en taller de secundaria, soportando a una gorda maestra nauseabunda, me aboco sin deseos a mi tarea diaria y envidio sin remedio a mi mente vagabunda.

Imploro que el reloj se trague los minutos que ahora me separan de la última campana.

¡Absurda realidad!

¡Qué costumbres de adultos!

Querida libertad de juventud lejana, vendida sin piedad por algo de dinero, un poco de poder, un puño de confianza, un seguro social, un nombre en un letrero que sobre el escritorio simula una alabanza.

En un mundo de citas, papeles, entrevistas, relojes, archivos, contadores, impuestos, supuestos e imprevistas reuniones de amables vendedores, ¿en dónde está mi cama, mis recuerdos?

¿En dónde mis amigos, mis historias?

¿Qué pasó con la calle, con el tiempo, la música, los libros, las memorias?

¿En dónde las mujeres, la ternura, la tarde oculta de un amor eterno?

¿En dónde los balcones, la locura de andar en camiseta en pleno invierno?

¿Y dónde los poemas, las canciones, la ingenuidad que hacía mi compañía?

¿En dónde están aquellas emociones?

¿Adónde fue a vivir la fantasía?

Estoy como el infante, como el preso, esperando la hora de salida y te sueño, libertad y me pregunto, ¿sabré esta vez aprovechar la vida?

© Oscar Franco

Foto: todosignifica.wordpress.com




consulta el programa en www.casadellago.unam.mx

viernes, octubre 23, 2009

No dormir

Vino el diablo una mañana para pactar el negocio. Dijo que yo lo había mandado llamar. Nunca me interesó aclarar que no había sido así, que en realidad fue el rey quien me pidió invocarlo.
El diablo sólo quería mi alma. Mil veces le pregunté qué haría con ella. Mil veces no me respondió. Ése era asunto suyo, dijo, por eso la estaba comprando. Era un cliente insoportable. A mí sólo me importaba que él cumpliera mi deseo: no dormir. Estaba muy claro, ¿no?
Considero que dormir es una gran pérdida de tiempo. Uno podría aprovechar mejor ese lapso en trabajar, jugar, crear algo o aprender nuevas cosas. Mi deseo era, por lo tanto, no dormir. Es decir, no necesitar dormir. Quizá, ¿por qué no?, dormir ocasionalmente, por puro placer, como un entretenimiento, para soñar un rato, pero jamás por necesidad.
"De acuerdo", me respondió el diablo "y a cambio, cuando tú mueras yo tendré tu alma".
Muy bien, todo estaba bien pero faltaba algo. ¿Cuándo moriría yo?
El diablo se rehusó a dar una respuesta clara. Dijo que eso no estaba en sus manos y que era un secreto que sólo conocía aquél que usurpaba los llamados ajenos.
¡Qué gracioso bufón resulté ser! Ahora no puedo dormir y creo que no puedo morir. ¿Acaso será porque el rey está muerto desde anoche? ¡Como si yo no lo supiera!

© Oscar Franco

miércoles, octubre 21, 2009

Nueva temporada MXyG



"...María, gimiendo, dejaba caer su cuerpo sobre el de él,
yendo a beberle en la boca el grito,
en un ávido y ansioso beso..."

José Saramago en
El Evangelio según Jesucristo.

lunes, octubre 19, 2009

jueves, septiembre 24, 2009




¡Niños, ésta es la suya!

martes, septiembre 08, 2009



Música y Poesía

viernes, agosto 21, 2009

Seamos el mundo entero

Si no hay nadie aquí
¿quién puede tener miedo?
Si no hay nadie aquí
¿quién puede estar aburrido?
Dejemos que sea todo
sin ponerme de por medio.
Seamos el mundo entero
y que no aparezca yo.
Quizá si ya no está yo
sí consiga estar presente
y sentir
y percibir
y disfrutar con amor
por todo lo que está aquí
que es un solo nosotros,
en donde no habrá lugar
para un tú
o para un yo.

© Oscar Franco

domingo, julio 12, 2009

Unos pasos más allá

¡Oh, mundo, no, yo no te voy a despertar!
No recuerdo ya siquiera en dónde te dejé durmiendo.

Entré sin darme cuenta en el país Felicidad.
Olvidé recordar y cómo hacer para ir viviendo.

Olvidé cómo hacer para aprender, para pensar
y sé que estás soñando que sin ti me estoy muriendo.

Quizá tengas razón pero no pienso regresar.

© Oscar Franco