miércoles, noviembre 25, 2009

Clase de Redacción en la escuelita

septiembre 7, 1987

Redacción
con Everardo

¡Nos carga! Creo que esto no va. Supone que apuntaremos el temario. Yo divago. Digo, si a esto vengo a la escuela...
Mejor invento la porra y el lema que nos están pidiendo.
Porra: Arriba, arriba, Ampudia y su pandilla, arriba las cartas y las colegiaturas, arriba el de la tienda y arriba los de arriba.
Lema: "CECC, por un comercial sin programas".
Otros intentos: (porra)
-Dame una CECC.
-¡Cecc!
-Dame una E.
-¿Eh?
-Dame una CECC.
-¿Otra?
-Dame otra CECC.
-¡Oh! ¡Ya deja de estar chiflando.

(lemas)
"La publicidad es bella".
"A que no puedes llegar a la una".
"La verdad bien decida".
"Publicistas bien diferentes".

¡Bah! No sale nada. Hoy creo que el mundo tiene comezón en el África Meridional. Volteo al frente y lo veo una vez más. ¡Un semestre con él!
Ahí te va otro lema: "CECC, el lugar donde los semestres duran tres meses, sin que las colegiaturas se inmuten".
Mauricio acaba de preguntarme en qué inciso vamos. Yo no lo sé. "Bienaventurados los publicistas de corazón, porque de ellos serán los morlacos de los empresarios". ¡Eh! ¿Qué tal mi lema?
Disimulo que escribo. Di sí, mulo, que escribo. De que si escribo mulo.
Acaba de llegar Flor. Everardo bajó a hablar con ella. Alicia pretende dictar ahora. Al menos es más agradable. Es más... cotorra. Por lo menos con Alicia no preciso fingir. Y la cabez(ot)a de José Luis cubre mi cinismo.
Me fastidia que en vez de impartirnos sabios conocimientos, un maestro se dedique a decir los objetivos de la clase, dictar teoría y, en tres palabras, perder el tiempo.

Nos dicte o no nos dicte nos vamos a dormir.
-Ya lo traén preparado-, dice. ¿Y éste nos dará Redacción?

Nota: si me pediste los apuntes prestados recuerda, yo no te lo recomendaba.

Quiere que le digamos cómo dar la clase. Dice que al inicio nos va a dar miedo. ¡Uuuuuuy, el coco!
Karina Castelar, ¿dónde estás ahora que te necesitamos? Vuelva a nos tu reino. Danos hoy nuestra clase de cada día (digo, de cada día que nos toque). No nos dejes caer en otros maestros y líbranos del coco, amén.

© Oscar Franco

martes, noviembre 24, 2009

martes, noviembre 17, 2009

Hasta las clepsidras

Agosto-septiembre, 1988
a Mónica N.

I
Amarga nieve, si una sonrisa
derretir pudiera el fuego congelado de mis ojos.

Esbelta flama,
será tu imagen blanca guía
de una vaga
novedad en mi rutina.

II
Porque quiero verte me voy a sentar así,
para contemplarte aunque te tapen toda,
para deslizar mis ojos por tus huesos,
para descifrar tus incógnitos besos,
para detenerme como tu equilibrio
bordeando tus pómulos lánguidos, tenues,
hasta las clepsidras que al tiempo desdeñan
mientras de tus lóbulos trémulos cuelgan.

III
Pero, ¿qué hay detrás de ti, en tu escuálido fondo?
Pero di qué escondes en nulo rincón.
¿Qué hay detrás de aquella estúpida sonrisa?
Eres mi trastorno, mi insólita paz.

IV
No te va esa seriedad
ni esos lentes.
¡Vamos!
¡Ríe!
Que tu radiante sonrisa es lo mejor que te va.


© Oscar Franco

Otro verso envenenado


Agosto 26, 1988

Voy a gritar otro verso envenenado
pare no caerme aquí,
si bien sé que ahora estoy perdiendo.
La noche oscura me puede derretir.

Quiero escapar de no sé qué,
quiero gritar otro verso envenenado,
si bien sé que ahora estoy perdiendo.
¡No me quiero caer aquí!

© Oscar Franco
Foto: margaritagarciaalonso.files.wordpress.com

Aún sueño con oscuras callejuelas

Noviembre, 2000

Es un mundo complejo,
un mundo incierto.
Disperso,
en él navego buscando alguna luz.

Entre charcos de odio prosigo cada día
y pregunto a mi sombra:

"¿Has tenido algún sueño?"


Fui semilla de planes fabulosos,
los colores brillantes muchos vieron en mí.
Caminaron mis huellas buscando su futuro,
me creyeron más fuerte, más grande y más seguro.

Dejé la aventura,
el sobresalto,
la bella incertidumbre cotidiana.
De pronto, me abandoné una mañana,
dejé mi ayer tirado en el asfalto.

Cambié todo por una vida cómoda.
Una agenda trazaba el plan cada semana.
Sucedía sólo aquello que me daba la gana
y un día vi que yo ya no estaba más de moda.

Tanto rodar por este mundo diario
está domesticando mis sentidos.
No soy ya más aquel poeta maldito
con esa lúgubre alma atormentada.
La noche ya no me sabe a nada.
Es hora de dormir, que no otra cosa.

¿Y el amor? No me apura en absoluto.
Ya no soy un vampiro disoluto.
Ya no bebo, no fumo,
ya nunca me desvelo,
ya no arriesgo la vida en cada lance.

He encontrado una tarde ese balance
que vino a convertirme en un adulto.
No lo niego, es cierto que me gusto,
resulta que me siento satisfecho.
Ante la opción camino muy derecho
y no dejo de hacer mis ejercicios.

No escribo ya. ¿De qué demonios
puede escribir un hombre acomodado?
¿Decir que está feliz? ¿Que no le duele
sacar del bolso el último centavo?

Ya no suelo atascarme en un insomnio
ni preocuparme por una comida,
ya puedo concluir que es divertida
la situación que ayer me dio coraje.
Ya no navego por el marebaje,
ya no se encuentra mi alma confundida.

¿Y qué gané? Ya no he escrito otro verso
que pueda sacudirte las entrañas,
apenas unas líneas más bien huecas
con dos o tres ideas edulcoradas.
Ya se cansó mi espíritu rebelde.

¡Qué fea manera de ir envejeciendo!
Ayer quería cambiar al universo,
hoy pago para no hacer un esfuerzo.

Hoy huyo de la calle solitaria,
me encuentran disponible los amigos,
sonrío,
soy amable,
me disculpo si irrumpo o si resulto impertinente.
Trabajo y sólo lo hago por dinero
y dócil voy.
Convivo con la gente

¿A qué hora me apagué?
¿Qué fue del tipo que no compraba falsas ilusiones,
que cuestionaba el modo y las costumbres
de sus atolondrados semejantes?

Y mírame.
¡Caramba, qué bien duermo!
¡Qué rico como!
¡Cómo me las gasto!

La vida sigue siendo un gran misterio
pero en la depresión ya no me aplasto.
Al fin cedí y no me da vergüenza.
¡Será que a algún demonio vendí el alma!
Descanso en paz, ya no hay quien me convenza
de andar entre las sombras cual fantasma.

Ya no me reconozco, ya soy otro
que corre en la mañana a la oficina,
que nada en el verano en la piscina,
que soluciona todo con dinero.

Y si me miras con detenimiento verás
en el fondo de mi mirada vacía
y mi boba sonrisa
que aún sueño con oscuras callejuelas,
que extraño aquellas noches que,
sin rumbo,
anduve por los rincones que el mundo
no quiere recordar que también tiene.
Que no soy tan feliz como aparento,
que quisiera volver a ver la luna
hundiéndome en la selva de los ojos
de aquella damisela que, furtiva,
me encontraba perdido entre papeles
y ahogaba su amargura entre mis brazos
y un beso de limón y nicotina.

Ya no existe,
no sé dónde ha quedado
ni estoy en el camino en que la hallaba.
Ahora soy un bien domesticado señor
que gana el sueldo en la oficina,
que a veces mucho añora su pasado,
pero eso,
nadie lo imagina.


© Oscar Franco

Adrián siguiendo a Leyva

La miro caminar delante de mí mientras sigo sus pasos callado, como un felino. Silencio absoluto necesito para seguir admirando su silueta sin que perciba mi presencia. Una luz casi blanca le dibuja una corona. El resto de sus cabellos castaños caen como trenzados torrentes tratando de bajar por esa espalda. Conozco su cara, mas si así no fuera, admirar su bello anverso me tiene tan entretenido que ya dejaría para luego el rostro. Mira cómo coloca un pie después del otro. Cómo sigue su sombra obediente a su figura. ¡Qué atracción poderosa! ¡Cómo no hemos de seguirla! Más me extraña que no seamos detrás de ella ahora cincuenta.

(extracto de El Capitán)

© Oscar Franco

Cuál solo

Disfruto como pocos el sabor de la fruta.
Cavo hondo en la dulzura del gentil chocolate.
Solo estoy.
¡Cómo pueden suponer que esté solo
cuando mis sentimientos aún me adhieren al mundo!
Percibo con cariño cada cosa que veo,
lamiendo con los ojos sus siluetas perfectas.

© Oscar Franco

Febrero 8, 2000

Hace un par de días, los felicianos Prevenideros tomaron por sorpresa a los CGH (Ches Guevaras Hechizos) y los llevaron al frescobote. Casi diez meses habían pasado desde que los aspirantes a Cheguevara secuestraron la capital de Literia Prendiz. Insistían en que el Gobierno (el Rey Orejillo) y el rector de la UNAM (Universidad Naciomal Arcaica de Metaforópolis) debían proporcionarles sendos pliegos pepitorios.
Todo se remonta a tiempos inmobiliarios, cuando la dinastía de la Casa de los Prinosaurios comenzaron a cambiar el dinero de Metaforópolis. Conviritieron las antiguas monedas de plata en coproníquel.

El Navegante

(extracto de la Bitácora del Navegante)

© Oscar Franco

No igual sin ti

Hoy me divertí,
mas la vida en el mundo
no es igual sin ti.


© Oscar Franco

lunes, noviembre 16, 2009

Político


Me aturden tus palabras sin sentido,
dando vueltas todo el día sin decir nada.
¡Qué malvada es tu ambición de hacernos pobres
de razón, de corazón y de palabra!
Incluso de moneda, yo diría,
pues no habré de olvidar al mal nacido
que tomó la batuta decidido
a dejar que nos cargue la fregada.

A fuerza de imbuirnos en los medios
narcóticos, calmantes, paliativos,
has hecho que ya olviden tus nativos
por qué gritaban en la madrugada.

Lograste que acallaran sus rencores,
aunque también su júbilo entusiasta.
Les basta con tener para frijoles
que ya el domingo probarán la pasta.

La culpa es suya, flojos, malvivientes.
Quisieron ir al cielo los muy dignos.
Son unos asesinos, invidentes,
que echándose la vida entre los dientes
hicieron tanto mal a sus vecinos
que no se sabe ya si fue el de enfrente
el que nomás por verse diferente
retó o le contestó al otro, indignado,
alguno que no había desayunado
y fue a gritarle al mundo su coraje.

© Oscar Franco
foto: actualidad20.com

Blue, white and pink


a Nattie G.
agosto 14, 1984

How can we be so quiet!
Tomorrow you will leave my home.
Your blouse blue, white and pink,
my tears are boiling in my heart.

I just cannot believe
you're taking it so easy.
I know that I won't give anymore.
Today we've been so dizzy.

I bet you are pretending
that you're not thinking about this,
your eyes over your tea,
my soul is now confused in pain.

I just cannot believe
you're taking it so easy.
I know that I won't give anymore.
Today we've been so dizzy.


© Oscar Franco
foto: buzzworthy.mtv.com