miércoles, junio 17, 2009

En algún lugar



Abro un ojo

todavía no viene el amanecer

la oscuridad brilla en color mate

las nubes se extienden en tonos de negro claro

duermen los buenos, los malos, los feos

duerme el piano

ronca el refrigerador

miro los libros callados

los discos guardados

canta en la esquina la cúpula

el mar y el cielo en su cópula no encuentran el horizonte

junto a mí respira ella

su pierna bajo mi mano

sus párpados no me la pasan

está ocupada en un sueño

en algún lugar de la madrugada duermen trozos de mi vida

personas que he conocido

lugares en los que he estado

el pasto gris que pisaré verde

las piedras que miraré mañana

en su respectiva cama se infla y desinfla el vientre

de innumerables amigos que han estado a mi lado

de las chicas que he besado

los ogros encantadores con los que he trabajado

mis maestros

los incautos a los que algo algún día les habré enseñado

la calle desierta que baja a la playa aún se sabe mi nombre

mejor que yo

duermen la biblioteca, la iglesia

el nicho, el puente y sus genios

los muertos del cementerio

las aulas de mis escuelas

las palabras que un día dije

y sé de alguien que no duerme

que ahora estará escribiendo

no duerme el gato

no duermen los árboles ni los duendes

desde el marco que no tiene puerta nos miran seres opacos

vuelan murciélagos y secretos

no duermen los ingleses, los indios, los africanos, los japoneses

duerme el asiento vacío en la sala, la ventana, los cacahuates

los zapatos estacionados, la lluvia, las galletas en la alacena

quiero un helado de chocolate

hay un incrédulo llorando a veintitantos años de aquí

no lo conozco

tanta vida hay que tomarla en pequeñas dosis

un día cada 24 horas

duermen los pasillos de mis colegios

los parques oscuros donde corrí con suerte

la ropa pequeña que ya no me queda

los juguetes que se llevó la marea

las monedas, los botones, las botellas

los montones de centellas

las tareas que me tuvieron al borde de la neurosis

las mascotas, los deseos, las noches sin dormir

la selva en que me interné para no salir el mismo

la costa que caminé de lado a lado

el día al que no le dejé un hueco sin rellenar y del que tengo un video

duermen las grandes ideas y esa cabaña en el bosque

la lágrima que no quería soltar, la carta que me dijo todo

duerme esa canción, el viaje, la cena con mi familia

duerme el que me pidió que me olvidara ya de eso

me miro sobre el colchón

parece que me conozco

me he visto alguna ocasión

cierro un ojo

todavía no viene el amanecer


© Oscar Franco
(foto: photobucket.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario