
(extracto de En el País de las Palabras Salvajes)
En medio del camino de la vida me encontré de pronto en esa selva oscura donde habitan las palabras salvajes.
-Quiero un sobre para carta -me dijo la señora que apenas se levantaba una cabeza y media por encima del mostrador de la papelería en la que transcurrieron cerca de dos décadas de mi atribulada existencia; un establecimiento comercial que fundó mi abuelo en el sobrepoblado corazón del Distrito Federal (Ciudad de México).
"Trabajo de rutina", pensé mientras tomaba un sobre blanco y se lo daba. Ella lo recibió y lo inspeccionó minuciosamente. Luego me miró con desconfianza y quiso saber:
-¿Éste es para correo internacional?
Cavilando sobre lo más conveniente, iba a responderle que sí le servía pero opté por tomar un sobre para correo aéreo y se lo cambié.
-Tome éste -le dije-, le servirá mejor.
-De nuevo lo observó por detrás y por delante, como queriendo descubrir una verdad oculta y me preguntó:
-Entonces, ¿éste sí llega a Texcoco?
© Oscar Franco
WOW! Increible Fratelligno
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